La eficiencia energética es el resultado del consumo racional de la energía unido al aprovechamiemto de la mejor tecnología disponible en el mercado para ahorrar. Sistemas, equipos, procesos, todos intervienen de forma activa en la eficiencia energética, pero un uso racional y lógico de la energía es sin duda la medida más eficiente y en eso los usuarios tienen mucho que decir.
El caracter limitado de las fuentes energéticas tradicionales, el aumento de su precio, la dependencia energética del exterior y el impacto ambiental son algunos de los motivos que impulsan el desarrollo del mercado de servicios relacionados con la eficiencia energética. A la concienciación creciente de empresas y particulares se suman las cada vez más decididas medidas políticas de las administraciones públicas que establecen incentivos económicos.